domingo, 29 de marzo de 2015

Mediación Pedagógica en la Producción de Materiales Didácticos

La educación matemática está en constante evolución y para adaptar los cambios a la realidad dentro de las aulas, en el proceso de aprendizaje se hace necesario reestructurar y/o elaborar nuevas estrategias, que mejoren las debilidades presentes no solo en contenidos sino en propuestas metodológicas, que optimicen el accionar educativo y claramente todo el proceso evaluativo.
Sabemos que las estrategias de mediación pedagógica están orientadas a direccionar el proceso de aprendizaje, propiciando una transformación cognitiva en el estudiante. Al respecto, Marín y Ulloa (2011) indican que “la mediación tiene que ver con una forma especial de disposición de las herramientas empleadas en espacios educativos, para facilitar el aprendizaje entre las personas que participan en dichos espacios” (p.2).
Como proceso de construcción colectiva tendiente a transformar el proyecto educativo, en el proceso de mediación pedagógica el educador debe ser autor, acompañante, guía, facilitador, dinamizador del proceso de búsqueda y construcción del conocimiento por parte del educando. Una persona con sensibilidad tal que se preocupe por coadyudar, que su alumno se autoconstruya y se trasforme moral e intelectualmente. Es “tener conciencia que el profesional de la educación no tiene la verdad absoluta, que los educandos le entienden mejor a otros educandos, y que los diferentes recursos con que se cuente también son agentes mediadores de aprendizaje” (León, 2014, p. 144)
Estas estrategias deben ser vistas como un proceso abierto, flexible y orientador, en lugar de concebirse como un producto acabado; por lo tanto, deben desarrollar en los estudiantes la capacidad de análisis, reflexión, criticidad y procesamiento de la información.
Algunas estrategias de mediación pedagógica se consideran esenciales al desarrollar un material didáctico, al respecto considero que:
  1. Se deben elaborar matrices que recojan los ejes básicos de los procesos educativos; a saber, los elementos: estudiantes, saberes, recursos y contexto, los procesos: pedagógicos y organizativos y el enfoque.
  2. Se debe partir de los procesos básicos del tema en estudio, identificar sus principales elementos y caracterizar cada uno en torno a criterios como historia, relaciones, tipos, concepciones, situaciones problema, entre otros. Es fundamental  que este proceso sea hecho desde la integralidad, precisando los vínculos o interacciones que guarda cada concepto con los demás componentes del tema.
  3. Inducir la problematización con la formación de preguntas sobre la situación objeto, antes de propósitos, identificando en cada una de ellas la cadena de significaciones que fundamentan las respuestas de los estudiantes. Esto permitirá entablar una sana discusión fundamentada sobre el tema en estudio y llegar a un consenso sobre la visión de la situación problema generando el autoaprendizaje y el aprendizaje cooperativo.
  4. Los problemas deben ser jerarquizados, contrastados, comparados y contextualizados. Esto se realiza atendiendo a su complejidad, al carácter de la solución y a su temporalidad, permitiendo al estudiante priorizar e identificar en ellos lo relevante y lo significativo en forma gradual; además de generar motivación por aprender.
Precisamente la mediación pedagógica debe constituirse en un mecanismo de autoformación y formación continua para docentes y estudiantes, un proceso participativo de retroalimentación diaria, de nueva práctica escolar, que rompa con todo tipo de esquemas, mitos, dogmas y rutinas en el desarrollo del proceso educativo, que despierte el interés del educando, propicie su reflexión, criticidad y  creatividad para hacer más ameno este fenómeno. Al respecto, León (2014) expone que:
Propiciar en las aulas una mediación pedagógica en busca de la construcción de mejores conocimientos requiere romper con el paradigma de que educación es la transmisión de conocimientos del profesorado hacia los educandos, es necesario creer y practicar una educación donde el diálogo, la acción mental, el debate y las experiencias significativas sean prácticas cotidianas. (p. 142) 

Referencia
León, G. (mayo 2014). Aproximaciones a la mediación pedagógica. En: Revista Calidad en la Educación Superior. Vol. 5, núm. 1. pp. 136-155. Recuperado dehttp://web.uned.ac.cr/revistas/index.php/caes/article/view/168/195
Marín, M. y Ulloa, G. (2011). Estrategias de mediación pedagógica para la elaboración de materiales didácticos. Recuperado de http://campusvirtual.uned.ac.cr/pluginfile.php/524740/mod_resource/content/1/Lectura%204.pdf


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